MI META

LA PAZ INTERIOR...MI ANHELO
QUERER NO ES PODER, ESTE ES UN CAMINO QUE EMPECÉ HACE TIEMPO Y SE VA MATERIALIZANDO.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

¿EN QUE TE PUEDO AYUDAR?

Esta es una pregunta que nos gusta que nos hagan cuando estamos mal, apurados, no sabemos como seguir hacia adelante y encierra todo un gran trabajo que puedes hacer para cambiar lo que no te gusta, para comenzar a descubrir lo qué quieres, para plantearte objetivos para CAMBIAR todo aquello que quieras.
Hoy has decidido que quieres hacer algo con tu vida porque ésta no es lo que quieres, no te proporciona satisfacción  y quieres cambiar el rumbo para llegar a algo que conciente o inconcientemente buscas.
Es un bonito camino porque aunque hay que trabajar, hay que tener ganas y sobre todo querer hacerlo, en ese camino se encuentran algunas dificultades, pero ves como día a día avanzas, vas viendo un poco de luz que se hace más y más grande.
¿Te puedo ayudar?, pues sí, puedo y es lo más bonito que he aprendido en mi vida, a ayudar a los demás, es un trabajo que me gusta, que me emociona, que me da fuerzas para seguir metida en esto del coaching que ha sido un descubrimiento fantástico.
Me ha aportado paz y tranquilidad emocional y me ha dado ilusión para seguir adelante.
Te invito a caminar conmigo, juntos podemos...


domingo, 24 de noviembre de 2013

TOMAR CONCIENCIA

Sin darme cuenta y poco a poco, sin esfuerzo, sin dolor las cosas han cambiado, yo he cambiado; las cosas son diferente o no mejor dicho las cosas son iguales, yo las hago y veo diferentes. Nunca pensé que pudiera mi vida cambiar tanto sólo con adquirir consciencia, con aprender a vivir, con conocer, con aplicar El Método a mi vida y eso que solo acabo de empezar. 
Quiero poder transmitirte que se puede, que es sencillo y que se también que no es fácil creerlo, pero pasa y podemos hacerlo juntos.
Aprender conscientemente, reorientar tu vida y disfrutarla.

lunes, 15 de julio de 2013

CAMBIA...

Atrévete, cambia, trasciende tus miedos. Hazlo conmigo, hago fácil lo que parece difícil.






martes, 18 de junio de 2013

El pasado no te define, te limita.

Voy a empezar con una pregunta incómoda: ¿eliges bien al portavoz de tu identidad? Vamos a ser francos, si eres como la mayoría de personas, la respuesta sincera debería ser “No” y la razón es muy sencilla: te han enseñado a explicar quien eres desde quién has sido, qué has logrado o qué has vivido, es decir, te han instruido para que nombres a tu pasado portavoz de tu identidad. Es lo habitual, lo hacemos así porque el pasado tiene el sello de “lo seguro, lo que ha ocurrido” y, de ahí a suponer que sólo lo que ha ocurrido es serio y te puede definir… va un paso.
Como la sociedad está de acuerdo, es otro de esos males que por extendidos pasan desapercibidos. Ahí fuera, nadie te va a discutir que eres quien eres porque fuiste quien fuiste. El problema es que, en términos de gestión del cambio, eso es, como poco, rancio, inexacto y claramente limitador… Porque una vez convertido en tu portavoz, tu pasado no tardará en ser el lastre que te impedirá realizar esos cambios de fondo periódicos que son claves para la salud personal. El peso de tu pasado entorpecerá tus cambios, te hará conservador, y no te dejará avanzar hacia algo distinto, que probablemente sea lo que más necesites.
Así, con el correr de los años, tenderás a ser más de lo mismo, con leves matices. Y eso te llevará a una paradoja: que lo que decidiste que querías ser a los 20 años defina lo que puedes ser a los 40. Suena absurdo, ¿verdad? Lo es. Deberías poder redefinirte en todo momento, desde tu máxima lucidez. Pero eso implica que tu pasado sea sólo un punto de partida, una referencia casi anecdótica, o un trampolín, no la clave de quién eres…
¿Qué debería definirte, entonces? ¡Lo que quieres ser y aún no eres!  Sí, ya sé que esto no es lo habitual. Pero si te fijas, el destino que quieres alcanzar dice más de quien eres hoy que las metas que ya has conquistado. Perdona que insista, sé que somos una cultura que rinde culto al pasado, pero eso no deja de darnos muchos quebraderos de cabeza. Por eso merece la pena que tú y yo le dediquemos unos párrafos a este asunto…
La instrucción es clara y radical: desde ahora mismo, nombra a tu futuro portavoz de tu identidad. Cuando tengas la oportunidad de darte a conocer, no olvides hablar de lo que estás queriendo lograr, asegúrate de que tu entorno, tus amigos, tus seres queridos sepan qué cimas te has propuesto culminar, sepan qué quieres que ocurra y no sólo qué te ha ocurrido. Y cuando estés a solas contigo mismo, piensa mucho menos en lo que has vivido y dedica mucho más tiempo a pensar en lo que está por vivir.
Sé que suena extraño. Hazlo. Resiste a la tentación de contar tus penas del pasado o de compartir tus medallas por heroicidades que ya terminaron. Si me haces caso, lo primero que sentirás es que no sabes bien qué contar. ¿Cómo se habla de lo que aún no ha ocurrido? Pero esa es una de las virtudes de la propuesta, que te indica tu grado de inseguridad sobre tus cambios. Cuando puedas hablar con naturalidad de tu futuro, tendrás la prueba de que confías en que ocurra. Estarás surcando el mar de tu vida con gracia y con libertad. Si te cuesta, tendrás la señal de que debes trabajar lo que sea que te está impidiendo verlo como algo factible (para eso, entre otras cosas sirve un ciclo de coaching.)
Nombrar al futuro el portavoz de tu identidad reformatea tu sistema mental, te obliga a tener más presente tu destino y eso hace que te sea más fácil lograrlo porque tiene tu atención, que es una cualidad extraordinaria de la que dispones y que no usas del todo bien con demasiada frecuencia. No es nada brujo: la mente trabaja más en aquello a lo que le das protagonismo. Si dejo que me defina mi pasado, será mi pasado lo que tenderá a repetirse. Si le doy más protagonismo a mis sueños y proyectos, éstos cobrarán más fuerza y mi sistema mental y emocional lucharán por que ocurran.
Caso práctico 1: acabas de perder tu trabajo. Llamas a un amigo, le cuentas lo que ha ocurrido con todo tipo de detalle, lo mala que es la empresa, lo injusto que es lo que ha ocurrido, lo bien que has servido al departamento durante diez años… Etc. Ya conoces el discurso. Tu amigo te consuela, te anima. ¿Qué hace para animarte? Piensa un segundo. ¿Te dice que a tu ex jefe le va a asolar una peste medieval? No creo, si te quiere animar, te hablará de… ¡tu futuro! Te dirá algo que se parezca a “todo saldrá bien”. ¿Lo ves? Si te habla de tu pasado, si se integra en tu comité de nostálgicos, no te animará. Tú dirás que te desahogarás, pero en realidad, te estarás ahogando. Hay que hablar con propiedad: hundirse en lo que ya no se puede cambiar ahoga. Lo que de verdad desahoga es empezar a definirse desde lo que quieres que ocurra. Es decir, que lo antes posible puedas pensar en qué trabajo deseas conseguir a continuación. No hace falta ser un superhéroe para dejar atrás el pasado, hace falta estar informado sobre los efectos que tiene no hacerlo, tomar conciencia de cómo afecta a tu salud definirte por lo que ha pasado. En realidad, lo que te define es lo que vas a hacer con lo que ha pasado, es decir, tus planes de futuro…
Caso práctico 2: tú, el día de hoy. Inaugura este experimento. Piensa sobre todo en lo que quieres que te ocurra. Si te sientes incómodo, sonríe, y sigue…  Considera que te estás curando de un mal uso de tu mente que tiene consecuencias nefastas para tu felicidad. Y mañana, haz lo mismo: cuenta más de lo que deseas y menos de lo que has vivido. Si crees que lo que has vivido es tan interesante, escribe tu biografía o un diario, pero no le des el timón de tu barco al pasado.
Tus relaciones tampoco se benefician de ese contar lo que ha pasado. Creemos que lo que nos mantiene unidos a alguien es que lo sabe todo sobre nuestra vida, pero no es cierto. Lo que mantiene una amistad o una relación sana es lo mucho que deseas que el otro, tu amigo o tu pareja, pueda ser quien quiera ser. Así que utiliza el poder del futuro. Suelta amarras con el pasado. Ponlo en tu museo, en un lugar de tu mente al que puedas acudir de vez en cuando, para comprender algo o para recibir una lección, pero no le des el poder de definirte. Cambia tu fórmula de quien eres hoy: pon un 20% de quien fuiste y un 80% de quien quieres ser. Y observa la diferencia. El mundo necesita más personas realizadas. ¿Te apuntas a ser una de ellas?
© Gloria Méndez, Barcelona, 2011

lunes, 17 de junio de 2013

SÚBETE A LA GRUPA QUE VAMOS JUNTOS

Ya está en marcha esta nueva etapa, este nuevo camino, este nuevo cambio.
Estudiando mucho, con muchas ganas y poniendo todo lo que se para AYUDAR.
La sensación de bienestar que se siente es increíble, plena, pletórica, no se puede describir esa conexión contigo y con tu cliente que se hace química y ves que fluye.
Vamos por buen camino. Si quieres que seamos privilegiados cuenta conmigo, yo aprendo, tu solucionas.


domingo, 7 de abril de 2013

sábado, 6 de abril de 2013

CONTACTA CONMIGO si quieres un cambio en tu vida...

Sientes que necesitas cambiar, que tu vida no va como debería, que no avanzas...Necesitas ayuda para gestionar eso que quieres cambiar, pues contacta conmigo, te ayudaré a avanzar en esa dirección, junt@s podemos iniciar ese cambio que necesitas para reordenar tus deseos, anhelos...Cuenta conmigo.
Llámame y empezamos otra etapa de u vida en la que solucionaremos problemas.
Teléfono 639 75 55 58
Couching a tu medida. Para TI como ser individual, par Ti empresa...Para TI


lunes, 11 de marzo de 2013

ANHELOS

Inmersa en ese mar de dudas de las que nunca se cómo salir, las que me alteran notablemente. 
He aprendido mucho en los últimos tiempos pero no lo suficiente aún dudo, me desespero, me bloqueo y justo es eso lo que no debo hacer. Hoy necesito seguir adelante con ganas, fuerzas y determinación; mover todo lo aprendido, que no me superen las situaciones porque se como debo manejarlas. No debemos olvidar nuestros principio, ser honestos y hacer lo mejor que consideremos para que lo que consigamos nos resulte sano y limpio.
Mañana pondré en marcha... NO, hoy pongo ya en marcha mi conocimiento y va a salir lo que quiero porque no puede ser de otra forma. Sin pa,trás y pa,lantes, mirando fijo mi objetivo y luchando por ello.
Está ahí a mi alcance y será mio lo que anhelo.

viernes, 15 de febrero de 2013

EN ESOS DIAS...

Llevo unos días susceptible y pendiente de las mínimas expresiones que puedan tener hacia mi. Sensación y actitud muy incómoda que reconozco e identifico y no me gusta nada, por lo mal que me hace sentir el pensar que pueden ningunearme y que siento que mis comentarios no son válidos o lo suficientemente inteligentes y ahí empieza la mente a fantasear, a incordiar y a traer al presente cosas del pasado, no recuerdos concretos más bien emociones. Pasará rápido lo se, son los coletazos que cada vez más de tarde en tarde da mi pasado. Pienso: he cambiado, me muevo, actúo, pero no me puedo despistar porque se vuelve a instaurar la melancolía, la tristeza, la inseguridad. Vamos adelante, camina y sigue con tu trabajo contigo. Mis metas, mis objetivos, están en marcha...Y el de ahora es alcanzar mi paz. "Cuándo se encuentra la paz dentro de uno mismo,nos volvemos el tipo de persona que puede vivir en paz con los demás"
 

jueves, 10 de enero de 2013

EL AMOR QUE YA TIENES PERO QUE NO VES



Contrariamente a lo que crees, el amor incondicional te rodea y está más a tu alcance de lo que imaginas. No lo usas más porque no sabes lo bien que te sienta. No lo percibes porque lo buscas donde no está. Te aseguro que ese amor puro e incondicional que tanto alimenta ya está necesariamente presente en tu vida en dosis masivas, epidémicas, solo que no se aloja en grandes gestos épicos o en escenas de película por las que saldrás en las noticias. Para conectar con él y darte cuenta de su omnipresencia tendrás que rebuscar en medio de tus escenas cotidianas, de esos instantes de perfección que destacan en el oleaje de tu día a día convencional, en la forma en la que cedes el paso a un desconocido porque te da la gana, no por cortesía, en el modo en el que llamas a tu pareja porque de pronto te importa que sepa que te acuerdas de ella, no porque le tengas que encargar que pase por el super, en esa caricia casi automática con la que te comunicas con tu perro cuando él, siempre fiel, se acurruca a tu lado o en la tierna perplejidad con la que recoges por enésima vez el juguete que tu hijo tira inmediatamente al suelo para disfrutar de la curiosísima ley de la gravedad… Como te decía, el amor incondicional no es una quimera, una utopía que alcanzarás después de horas de ayuno y meditación, es una realidad tangible que impregna de forma discreta tu día a día, sólo que no te das cuenta y, sobre todo, no lo reivindicas. Y es una maldita, maldita pena. Porque al no reivindicarlo, dificultas que crezca, que prospere y que te conmueva, que es su verdadera función: alejar de ti el dolor. Está ahí, pero no lo ves. Lo tienes en las manos, pero no lo sientes. Dime si no es una triste paradoja. La propuesta de este artículo es animarte a que enciendas el receptor y sintonices con ese amor que ya tienes pero que no ves. Que rompas con la ceguera. Eso te sentará bien. Es una promesa.
 Pero no te confundas, que el amor incondiconal no esté presente en forma de grandes causas, de hechos memorables en tu vida, no se debe a que su naturaleza sea la sencillez, venga en talla S o no se pueda escribir con mayúsculas, se debe a que tú sólo te dejas experimentarlo y expresarlo en gestos raudos, desprovistos de luz y taquígrafos. En otra palabra: sólo conectas con el amor incondiconal cuando consigues, por fin, bajar la guardia. El amor incondicional forma parte de tu naturaleza, y le cuesta lo mismo reflejarse en gestos grandilocuentes o incrustarse, cual marquetería emocional, en tu día a día ajetreado, efímero y ruidoso. Al amor incondicional nada le cuesta nada porque es el poder más grande al que tendrás nunca acceso. Así que esta es la buena noticia, que el amor incondicional forma parte de ti, ya está en tu vida. La mala noticia es que no lo ves, porque lo buscas en grandes causas, en momentos trascendentes, no lo ves porque te pones a prueba y no pasas la prueba. Suspendes el examen pero apruebas la evaluación continua. No te das cuenta de que amas más de lo que te percatas. Y al no verlo, no ayudas a que se desarrolle ni le sacas todo el partido que debieras. Es como el sol que tapa la nube: la nube no puede tocar al sol, mucho menos apagarlo, pero puede hacer que creas que no está, que el sol te ha fallado. El problema reside en tu mirada. La tienes ajustada para el protagonista equivocado, para la nube… La tienes al servicio de tu miedo o de tu ego, vives esclavo del qué dirán, pendiente de que no se aprovechen de ti, de tu ingenuidad o de tu buena fe. Y ese es el quid del problema. Que el verdadero amor, tiene una característica muy, muy incómoda: es totalmente irracional, no se puede justificar y no te dará seguridad a base de prometerte nada. Carece de esa lógica extraña que le aplicamos a las cosas. Esto es porque es entero, no necesita causa externa, es, como decíamos sin condiciones, sin más. Es porque sí, desinteresado. Genuinamente incomprensible. A la respuesta “por qué lo haces” un gesto de amor, si pudiese hablar, diría: “¿qué clase de pregunta es esa? Lo hago porque sí, porque me da la gana.” El amor, cuando es verdad, no trata de usar a nada ni a nadie. Te abre el corazón y es un premio en sí mismo. Como te decía, el amor incondicional es lo que mejor te sienta, pero no lo sabes porque lo practicas poco a conciencia, te ocurre sólo cuando bajas la guardia y olvidas tus comprensibles defensas de pequeño ser humano asustado.
espreocúpate, el amor es tu mejor protección. No te hace vulnerable. Te convierte en una persona libre y poderosa. La razón por la que no sabes eso, por la que mi aseveración te puede llegar a parecer ridícula o desproporcionada es que vivimos en un mundo que teme a las personas libres y poderosas. Por eso des-educamos a los niños para que dejen de sentir ese amor puro e incondicional que les caracteriza, les adiestramos para que se preparen para un mundo de agresiones y decepciones. Y luego, una vez desconectados de ese amor puro e incondicional, ese mundo de agresiones se completa, y se hace realidad. Pero es porque te enfrentas al ejército invasor con una pobre espada de madera, y dejas a un lado tu varita mágica. Cada vez que crees que si no ganas nada, no debes actuar dejas atrás a tu niño, y te vuelves un ser humano frágil. Y eso es una lástima. Hablarte de la cura de esto podría llevarnos semanas, así que empezaremos por una consigna sencilla: practica más el amor desinteresado. No escojas para tu práctica los momentos con redoble de tambor, en los que tu guardia está alta, hazlo donde puedas, como puedas, en esos instantes en los que creas que no te juegas la vida. Pero hazlo más. Practica con red, ponle las ruedas pequeñas a tu bicicleta, empieza a hacerlo con conciencia y con cariño hacia ti mismo. Cuanto más practiques el hacer el bien sin mirar a quien, más verás que el sol no sólo no se va, sino que es capaz de disolver la nube a miles de kilómetros de distancia. Habrás conectado con un poder que no te puedo describir con palabras. Es necesario que hagas la prueba. Luego, tal vez tú se lo puedas contar a otros. Afortunadamente, todos conocemos ejemplos vivos de cómo el amor incondicional es un poder sin límites. Casos manidos como Gandhi nos sirven de guía para aprender a dibujarlo. Pero lo que yo quiero decirte hoy, aquí, entre tú y yo, ante esta pantalla, es que el amor incondicional no es para héroes, es para ti, es para tu bienestar. Y no es un estado de gracia, es tu verdadera naturaleza. Ahora ya está, ya lo he dicho. Puedes volver a tu día y pensar que soy una ilusa utópica. Sé que algo de lo que has leído quedará. Confío en esa semilla. Recuerda: no se trata de grandes gestos, se trata de sentir que eres capaz de hacer algo sin más razón que el gusto de ser la mejor versión de ti mismo: una persona que ama. Practica. Practica. Practica. Te sorprenderás de lo que eres capaz.
Del Blog de Gloria Méndez.

miércoles, 9 de enero de 2013

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


Siempre me había parecido una frase hecha esa de Año nueva vida nueva, pero este año si será así, la cosa no es de hoy pero desde los últimos meses del año pasado he ido viendo como mi vida va girando a veces despacito, a veces más rápida hacia otros derroteros;derroteros que me atraen, aprender cosas nuevas, coger por fin las riendas de mi vida, quitar lastre, hacer cambios, seguir teniendo sueños, propósitos que se que soy capaz de cumplir.
He visto por fin una luz allá en el fondo pero cada vez más cerca.
He dejado cosas y gente en el camino, pero está  bien así porque así tenía que ser, he ganado otras personas y situaciones que ahora son las que tienen que ser y estar.
Me siento inmersa en este cambio, en esta nueva etapa y contenta de que haya gente que quiera hacer el camino conmigo.
Seguiré estudiando y aprendiendo para ayudarme y ayudarlos.
Aprendamos a gestionar nuestra vida, nuestros cambios.

LA PAZ INTERIOR (es mi anhelo)


Uno de los objetivos más elevados en el viaje de la Página de la Vida es conseguir transmitir las herramientas para alcanzar la paz; la paz interior, “la paz que supera toda comprensión”.
Pero uno de nuestros primeros descubrimientos cuando emprendemos el camino de la superación es la guerra que mantenemos con nosotros mismos. Nos enfadamos por nuestros errores; estamos resentidos por nuestras debilidades; nos resistimos a hacer realidad nuestras aspiraciones más elevadas. Queremos progresar en todas las áreas de la vida, pero no nos gusta su precio.
La resolución de estos conflictos estriba en el discernimiento de “lo que es” y ello nos lleva ineludiblemente a la Paz Interior.
La Paz Interior. Vivir conociendo esta cualidad profunda, aunque sutil, es estar tan bien sintonizado con el poder espiritual de la compasión y del amor que seamos contados entre los más próximos a vivir la plenitud de sus posibilidades Divinas. Pero ¿qué es esta paz personal e interior? Y ¿cómo podemos encontrarla?
La paz personal es ese sentido interior, etéreo, de bienestar emocional y espiritual, esa tranquilidad profunda que nos llega cuando somos capaces de desconectarnos de los pensamientos inquietantes, inútiles o amenazantes, y alcanzar a comprender la realidad de “lo que es”.

La paz personal subjetiva, pero muy real, es el sentimiento bien fundado y de unión que tenemos cuando nos liberamos de las preocupaciones, el sufrimiento, el dolor, el estrés y el miedo y somos conscientes de las incontables maravillas que nos ofrece la vida.
La paz interior es el conocimiento de que todo está bien, la compresión de que el Ser Universal lo tiene todo bajo control, aun cuando nuestro mundo parezca a punto de explotar. Nos llega cuando nos apartamos mental, emocional y espiritualmente, y a veces físicamente, de los embrollos mundanos, de los conflictos o de nuestras responsabilidades mal comprendidas.
La paz interior se convierte en una realidad cuando trasladamos nuestro centro desde los problemas que no podemos resolver hasta una visión más elevada de compresión del porque. Trascendemos. En este traslado, dejamos caer la tristeza y las preocupaciones. La dicha que queda es la paz.
Si queremos recorrer con éxito el camino que nos lleva a la paz interior, tendremos que desmontar algunos de los obstáculos personales que nos atenazan; el miedo al futuro y las lamentaciones por el pasado no son más que los primarios. El viaje completo a la paz interior significa que también tenemos que superar los baches de la envidia, los desvíos de la impaciencia, las calles sin salida de la terquedad y los puentes helados de la rigidez. Pero debemos viajar. El viaje hacia la paz personal no se realiza en un coche aparcado.

¿El camino de la paz? Pasa por la meditación trascendental o la oración en meditación, que es una disciplina olvidada y mal comprendida. La meditación en oración es una manera excelente de desarrollar la conciencia aumentada en todas las áreas de la vida. Pero es fundamental para alcanzar la paz interior y para conservarla.
Cuando nos atrapan las preocupaciones, o las actitudes de ataque o defensa, estamos desertando, en la práctica, de nuestras posibilidades de alcanzar ese bienestar. La persona que está bien no está en casa. Por ejemplo, podemos estar conduciendo, rabiosos por el tráfico, y perdernos por completo la hermosa puesta de sol. En lugar de verla, nos centramos en escenas interiores de preocupación y de miedo.
La meditación y la meditación en oración nos ayudan a trasladar nuestra atención al momento presente y al control de nuestra mente y de nuestro espíritu. Nos vuelve a traer a casa. Podemos soltar nuestras preocupaciones y estar abiertos y conscientes de la presencia divina. No conocemos otro medio más eficaz para conseguir la paz interior. Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de los remedios para todos los males que acechan al hombre actual.
Los avatares de la vida cotidiana consumen un esfuerzo enorme. Los conflictos interiores agotan nuestros recursos. Se pierde la paz. Nos quedamos tan inmersos en la resolución de esta guerra interior que nos queda poca energía para hacer en el mundo algo más que ir tirando. Y existen momentos en los que incluso ir tirando es difícil.
El problema no es que falte energía, aunque nos sintamos cansados y fatigados. Tenemos la energía. El problema es que ésta está fragmentada. Necesitamos claramente encontrar una base firme para nuestro bienestar interior. La Paz Personal es esa base.
De modo que declaramos una tregua interior. Nos permitimos momentáneamente retirarnos de la batalla encarnizada. Nos tomamos un tiempo de sosiego. Somos conscientes de nuestras batallas y de nuestro agotamiento
Esta conciencia nos sitúa en una encrucijada decisiva. Uno de los caminos conduce de nuevo a la batalla. El otro conduce al distanciamiento, a la liberación y a la paz interior.
El camino de la reflexión y la meditación nos lleva a una nueva perspectiva. Nos damos cuenta de que nuestros conflictos interiores no son eternos. Pero no debemos mantenernos distanciados de nuestro deber de obrar. La energía que alimentó antes nuestra encarnizada batalla interna puede ser utilizada ahora para vivir creativamente. Con la práctica, nos volvemos centrados y serenos. Nuestra energía emocional y espiritual se dispara entonces hasta las nubes. Y estamos preparados, recargados, renovados para prestar servicio a nuestro mundo.
La paz personal engendra energía. Nuestro incremento eficaz de energía física y espiritual es consecuencia de nuestro descubrimiento de la paz interior. Y su empleo más efectivo significa que tenemos menores probabilidades de derrochar sus preciosos recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades e indecisiones. Éste es un paso de gigante hacia la paz interior al nivel espiritual más elevado.
Cuando avanzamos por el camino de la paz interior ésta nos ayuda a convertirnos en verdaderos pacificadores; pero no en el sentido habitual de resolver las contiendas de otras personas o de otros pueblos. Por el contrario, nos convertimos en pacificadores cuando producimos la serenidad en nuestras almas. Entonces nos llenamos de un poder positivo, de un espíritu que nos carga de energía. Y cuando esa energía se utiliza para el bien, aumenta. Satisfará todas nuestras necesidades, y fluirá para ayudar a otros.
Creemos que la paz interior, que la paz personal es la energía vibrante que puede curar al mundo, que puede producir la paz entre las naciones. Creemos que la paz interior, la paz personal, puede traer al mundo una armonía duradera.
En realidad, los actos sencillos son las cosas que cambian nuestras vidas y nuestro mundo. La búsqueda consciente de la paz es uno de ellos. Si nos tomamos en serio la búsqueda de la paz interior nos convertiremos en libertadores.
Liberemos, renovemos.

TODO se puede conseguir


Hay muchas falsas creencias sobre el cambio, sobre los objetivos que queremos, todo lo que YO quiero se puede conseguir.
Los imposibles de HOY son los posibles de MAÑANA.
“Cincuenta y cuatro años,
Siguiendo el camino de los cielos
Ahora por encima
Sobrevolando
Haciendo añicos cada barrera 
¡Asombroso! Desatar todas las ataduras
Y todavía vivo, hundirse en el Amarillo de las Primaveras” 
Dogen

VAMOS A VIAJAR JUNTOS

En este viaje maravilloso que he descubierto de el cambio y la solución de problemas, vamos a hacerlo juntos a lo largo de un año de estudio y formación. Te iré poniendo al día de los avances y de la increíble sabiduría que desarrolla y que me hace sentir entusiasmada y que  hará de mi una mujer nueva, distinta y de ti si me sigues un ser nuevo y maravilloso  también¡¡¡¡